La historia de Iris
Historias del 5p-, historias en primera persona…
Naciste, fruto del inmenso amor entre tus padres, un 11 de agosto de hace ya algo más de 5 años.
Fue el momento más emocionante y feliz de nuestras vidas, lloramos de felicidad mientras tú, con los ojos abiertos como dos platos y brillantes como dos estrellas, nos sonreías…
Te miraba, eras tan pequeña y bonita… Que no entendía qué faltaba… Estabas ahí por decisión nuestra, tenía que haber solución…creo que lo más duro fue enfrentarse a un: ”es lo que hay…no tiene solución, es genético, nace y muere con ello, totalmente dependiente… “. Ahí comenzó un camino duro, difícil, lleno de vallas, pero también de gente estupenda, personas increíbles, momentos mágicos….mucha felicidad. Un cambio de esquemas, prioridades y formas de ver la vida… Dejamos de crecer en el mundo para crecer contigo mi vida. Aprender qué es, en qué afecta, por qué ocurre, en qué se puede mejorar, qué hay que hacer, dónde hay que ir… Comenzamos a los 19 días con las terapias, poco a poco fuimos metiendo paulatinamente más, siguiendo recomendaciones de los especialistas y expertos; el primer año fueron de médicos, terapias y papeleos teniendo que pedir una excedencia en el trabajo, ya que era un imposible… Poco a poco se fue organizando todo e intentamos normalizarlo, era nuestra primera y única experiencia como padres, inexpertos… llenos de miedos… Pero tú fuiste guiando nuestros pasos.
A los nueve meses nos decidimos a conocer en persona a Félix, Sonia y la pequeña Sofía… Ya que sabíamos de la existencia de la Fundación pero no nos decidíamos a dar el paso, habían sido unos meses de emociones intensas y cambios bruscos… Al ver a Sofía se me cayó una venda y se me dibujó una sonrisa… Tan pizpireta, correteando feliz, expresándose con sus gestos… Se cruzaron nuestras miradas y fue amor a primera vista… Me sentí inmensamente afortunada…se disipó el miedo y pensé para mi… Si es esto…qué afortunados somos… nos cautivó Sofi. Desde entonces estamos agradecidos de formar parte de esta familia que va creciendo poco a poco y de la que aprendemos y nos enriquecemos tanto. El ver cómo progresan y cómo se enfrentan otros padres de niños más mayores con el síndrome a los obstáculos que van surgiendo por el camino, o que te expliquen, den puntos de vista o diferentes soluciones porque ya lo han vivido… poco a poco se van consiguiendo logros y a la mínima montamos fiesta y sacamos los gin tonics, porque al final cada día es día de fiesta y cualquier noche noche vieja… tenerte no me ha enseñado a ser más fuerte… Porque uno no sabe lo fuerte que es hasta que le surge un problema y como no hay más opción que tirar para adelante. Tenemos la opción de ser víctimas de nosotros mismos, o estar agradecidos y hacer todo lo que está en la mano de uno; cuando me vienen los miedos los disipó con obligaciones, que nunca faltan, porque al final torturarse con cosas que no han ocurrido y pueden ocurrir o con cosas que podrían haber sido y no son, es perder el tiempo y perder el tiempo es perder vida. No existen… Ni ayer, ni mañana… Solo hoy, ahora.
Nunca des por hecho que no pueden
Yaisha Lamayzi