Más tarde, ya me separaron de mis aitas, y los 21 días que me adelanté al nacer, pues ya sabéis a recuperarlos con otro montón de colegas que les llamaban neonatos. Mi ama, que ya os he dicho está hecha de una pasta especial, se piró del hospital porque no podía estar conmigo, dicen que iba como si no me hubiese tenido un día antes. Prueba para aquí y prueba para ya, mientras tanto, aita y ama venían tres veces al día para estar conmigo y el resto cuidando de Ainhize, mi hermanita, por cierto, no os lo he dicho, pero me quiere la hostia y es la mejor hermanita del mundo siempre me ayuda y me cuida.

Aita, ya sospechaba que pasaba algo, pero no comentó nada, así que, el día que me dieron el alta, estaban mi hermanita y mis aitas preparados para salir por patas conmigo. Eso, es como es mi familia, nada nos para, me pillaron y nos fuimos a unos sitios guapísimos en una caja que llaman caravana, la peña flipaba al verme lo pequeño que era.

Me acabo de dar cuenta de que os estoy dando una chapa….

Que sepáis, que tengo tres añitos, estoy currando todos los días haciendo rehabilitación y he conseguido, por fin, hace un par de semanas, sentarme un poco y levantarme agarrado, de ahí viene que me llaman muchas veces txapeldun, nunca dejo de intentarlo.

Mis aitas cuando se enteraron de lo mío, cuando tenía un par de meses, pues se llevaron un disgusto de la hostia, pero ya os he dicho, en nada, empezaron a cuidarnos a mi hermana y a mí, como que no pasase nada.